Por qué hay que verla
Brad Anderson es un director inclasificable. Sus películas Session 9 (2001) y El maquinista (2004), esta última rodada en España, le convirtieron en un valor a seguir. Luego, las cosas se complicaron y acabó en la televisión rodando episodios para distintas series (The Killing, The Wire).
Ahora Anderson, natural de Connecticut, sobrevive como puede y de vez en cuando rueda películas, lejos los tiempos en que estrenaba Transsiberian (2008), con Woody Harrelson y donde salía Eduardo Noriega.
En La hora del silencio, Joel Kinnaman interpreta a un policía con discapacidad auditiva que se enfrenta a un asunto de corrupción policial.