
Por qué hay que verla
La cinta nos sumerge en los últimos años de la legendaria actriz francesa, explorando su lucha por mantenerse en escena pese a los obstáculos físicos y sociales, y su empeño por dejar una huella imborrable en el arte escénico. Con una cuidada ambientación de época y un enfoque íntimo y emocional, retrata a Bernhardt como una mujer adelantada a su tiempo, libre, polémica y profundamente humana.
“Sarah Bernhardt es una de esas personas vampíricas, capaces de absorberte con su presencia, con sus exigencias y contradicciones, con su generosidad y su exceso. Es una mujer excesiva: demasiado amorosa, demasiado violenta, demasiado injusta, demasiado enamorada de la justicia, demasiado rebelde. Todas esas facetas se complementan y se alimentan mutuamente. En este sentido, es una película abiertamente “romántica”: una historia de amor en la que la pasión de una mujer artista prevalece sobre la razón y la moralidad. Un destino único, cuya vida estuvo guiada por la imaginación y la superación de sí misma” comenta el director.
SINOPSIS
La Divina Sarah Bernhardt narra la historia de una mujer que vivió múltiples vidas, donde el amor y el teatro importaban más que nada. La personalidad de Sarah, su genio artístico, sus amoríos y los acontecimientos que marcaron su vida fueron ricos y consistentemente extraordinarios. No sólo fue una actriz inmensamente trágica con un magnetismo poco común, sino también una mujer adelantada a su tiempo. Libre y decidida, expresó audazmente sus puntos de vista políticos y feministas, a menudo en contra de la opinión de la mayoría.