Por qué hay que verla
La nueva película de José Luis Guerin es una coproducción hispanofrancesa que se ha rodado a lo largo de tres años, generando un verdadero vínculo entre el cineasta y personas diversas del barrio, capturando sus deseos y anhelos, las transformaciones y las dificultades.
Vallbona es un barrio del extrarradio de Barcelona aislado por un río, vías férreas y autopistas. Un barrio que vive el tránsito del mundo rural al urbano, preservando formas de vida erradicadas del centro. Una memoria gestada en la supervivencia y las luchas vecinales. Historias del buen valle quiere mostrar también unas formas de vida que sólo son posibles en este espacio híbrido y asilvestrado aún por urbanizar.
“Los sueños y conflictos que viven los personajes de esta película son identificables en cualquier periferia del mundo. La vida en los márgenes implica carencias pero también preserva singularidades, formas de resistencia y de vida que fueron erradicadas del centro. Ahí reside el reto más estimulante y ambicioso que se me plantea como cineasta: el que un barrio humilde y desconocido pueda servir para dar cuenta del mundo entero, tal y como la observación de una hoja puede llevar a comprender la totalidad del árbol», asegura el director, que en su trayectoria cinematográfica como director y guionista de sus películas, ha combinado la ficción y el documental, diluyendo las fronteras que existen entre ambos géneros.