
Por qué hay que verla
La nueva película del director francés Luc Besson (El profesional (Léon), El quinto elemento) adapta la novela original de Bram Stoker, publicada en 1897 y reinventa el clásico con un nuevo enfoque de la historia del famoso vampiro.
La historia empieza tras una devastadora pérdida: el príncipe Vlad II, conde de Drācul (Caleb Landy Jones), renuncia a Dios y es maldecido a la vida eterna, condenado a vagar solitario a lo largo de los siglos. Este es el relato sobre la historia de amor jamás contada del infame vampiro, que desafiará al destino y la mortalidad en busca de su amor perdido.
La película comenzó a rodarse en 2024 en localizaciones de Finlandia y París. Además, se realizó un decorado de más de 4.000 metros cuadrados con todas las estancias que componen el castillo del conde en Transilvania.
El actor Caleb Landry Jones y el director Luc Besson se reencuentran en este filme tras haber trabajado juntos en Dogman. Según palabras del propio Luc Besson, decidió escribir el guion específicamente para el actor: «Estábamos charlando sobre otros papeles que podrían funcionar para él. Le dije: ‘Estarías genial como Drácula’. Entonces pensé: ‘¿Sabes qué? Voy a escribirlo’».
Para interpretar al famoso vampiro de la forma más cuidada posible, Caleb Landry Jones perdió peso y trabajó el acento rumano que caracteriza a Drácula.