Pues una actriz de 26 años, mitad francesa (por parte de padre) y mitad británica (por parte de madre), que nació en Le Mans y se considera ciudadana de los dos países… y los defiende. «No puedo hablar por todo un país, pero no veo a Francia como reprimida. Pero tampoco la veo superliberada. Me molestan los clichés. No todas las francesas quieren tener sexo todo el tiempo. No todas las francesas llevan las axilas sin depilar. Pasa lo mismo con las británicas. No todas son rígidas y tímidas. Eso tampoco es cierto. Superemos estas cosas».
A Emma la podemos conocer por interpretar al personaje más complejo de la trama ideada por Agatha Christie en Muerte en el Nilo (en la foto, con Gal Gadot y Armie Hammer). El mismo personaje que hizo Mia Farrow en la primera y lujosa adaptación de 1978. En realidad, esta superproducción dirigida por Kenneth Branagh solo era su tercera película y llegó a ella tras la marcha de Jodie Comer, la popular actriz de la serie Killing Eve.
Emma debutó en el cine con el film irlandés The Winter Lake (2020), historia de misterio ambientada en un lago sombrío. Su segunda película, también en un papel protagonista, fue Eiffel (2021), producción francesa donde interpretó al gran amor de Gustave Eiffel (Roman Duris). Es lo que tiene ser de dos países y dominar los dos idiomas. La tercera fue la aventura en Egipto de Agatha Christie y la cuarta esta Emily que llega ahora a los cines. Hollywood, como es lógico, ya se ha fijado en ella y está en la muy esperada Barbie, al lado de Margot Robbie, Ryan Gosling y Will Ferrell.
