NEON, la distribuidora que conquista Cannes por sexta vez

Llámalo intuición, estrategia o simplemente un olfato cinematográfico extraordinario: NEON ha hecho historia al ganar, por sexto año consecutivo, la Palma de Oro del Festival de Cannes. La distribuidora estadounidense, dirigida por Tom Quinn, se ha convertido en una referencia infalible para detectar obras maestras del cine contemporáneo, posicionándose como una fuerza dominante tanto en festivales como en los premios de la Academia. No es fácil lo que ha conseguido: Neon la distribuidora que conquista Cannes por sexta vez.

Un accidente menor que se convierte en mayor

Este año, el triunfo vino de la mano de Un simple accidente, dirigida por el cineasta iraní Jafar Panahi. La película, una de las más aclamadas por la crítica durante el certamen, es una ficción poderosa inspirada en los abusos sufridos por personas de clase trabajadora encarceladas injustamente, que buscan justicia —y venganza— contra el guardia que las humilló en prisión. El filme comienza con un accidente menor que desata una cadena de consecuencias cada vez más intensas, configurando un relato profundo, inquietante y cargado de crítica social.

La impresionante racha de NEON en Cannes

Con esta victoria, NEON extiende una racha que comenzó en 2019 con Parásitos, de Bong Joon-ho, que no solo ganó en Cannes, sino que hizo historia al convertirse en la primera película en lengua no inglesa en obtener el Oscar a Mejor Película. Le siguieron Titane (2021), Triangle of Sadness (2022), Anatomía de una caída (2023) y Anora (2024), esta última también ganadora del Oscar. Una hazaña sin precedentes que transforma a NEON en una especie de oráculo de Cannes y Hollywood.

Una estrategia de festival imbatible

Este año, NEON no apostó solo a una carta. La distribuidora cubrió varios frentes, adquiriendo los derechos de múltiples títulos destacados. Entre ellos, Sentimental Value, de Joachim Trier, que se alzó con el Gran Premio del Jurado, y Un Poeta, del colombiano Simón Mesa Soto, que ganó el Premio del Jurado, consolidando así la apuesta de NEON por un cine diverso, internacional y de alto impacto artístico.

Además, NEON adquirió el thriller político brasileño El agente secreto, de Kleber Mendonça Filho, ambientado en la convulsa Brasil de 1977, que ganó Mejor Dirección y Mejor Actor para Wagner Moura. Estas adquisiciones no fueron casualidad, sino parte de una estrategia milimétrica por identificar y respaldar obras con potencial de premios tanto en Cannes como en la temporada de premios de otoño e invierno.

Sirât

Sirât: el cine español vibra en el corazón de Cannes

En medio de este dominio de NEON, el cine español encontró también su espacio de gloria gracias a Sirât, dirigida por el gallego-parisino Oliver Laxe, que compartió el Premio del Jurado con la alemana Sound of Falling. La película, una coproducción entre España y Francia, se convirtió en una de las favoritas del público y la crítica.

Sirât cuenta la historia de un padre (Sergi López) y su hijo (Bruno Núñez) que viajan a una rave perdida en las montañas del sur de Marruecos buscando a Mar, hija y hermana desaparecida hace meses en una de esas fiestas sin amanecer. Rodeados de música electrónica y una libertad que no comprenden del todo, se embarcan en una búsqueda espiritual a través del desierto, donde esperan encontrar la última pista que los lleve a ella.

La atmósfera sonora de la película, intensa y envolvente, fue reconocida con el Premio Cannes Soundtrack a la Mejor Banda Sonora gracias al trabajo del compositor francés Kangding Ray (David Letellier). Este componente musical se convierte en un personaje más dentro del relato, fusionando la narración visual con una experiencia sensorial única.

Rodada en localizaciones de Aragón (Teruel y Zaragoza) y en Marruecos, la cinta fue producida por Movistar Plus+ en colaboración con El Deseo (la productora de Pedro y Agustín Almodóvar), Filmes da Ermida, Uri Films y 4A4 Productions. Su estreno en cines españoles está previsto para el 6 de junio, distribuida por Bteam Pictures.

Una edición sin consenso claro, pero con mucha riqueza

Esta 78ª edición del Festival de Cannes se caracterizó por la ausencia de una obra que generase consenso absoluto entre la crítica. Si bien títulos como Resurrection del chino Bi Gan, Sentimental Value de Trier y El agente secreto de Mendonça Filho sonaban entre las favoritas, también provocaban divisiones en la recepción crítica. Películas como Sirât, Un simple accidente y Romería de Carla Simón (otra representante española) completaban una programación diversa y desafiante.

El jurado, presidido por Juliette Binoche e integrado por figuras como Halle Berry, Jeremy Strong, Alba Rohrwacher, Hong Sangsoo y Carlos Reygadas, optó por un palmarés equilibrado, premiando tanto a propuestas radicales como a relatos más introspectivos.

NEON arrasa y el cine español brilla

Con “It Was Just an Accident”, NEON no solo continúa su reinado en Cannes, sino que fortalece su reputación como la distribuidora más certera del cine independiente mundial. Su estrategia no es solo identificar películas premiables, sino acompañarlas en su camino hacia un impacto global.

Por su parte, el triunfo de Sirât confirma el excelente momento que vive el cine español, especialmente aquel que apuesta por historias íntimas, rodadas desde la autenticidad, y con una mirada universal. Oliver Laxe representa esa corriente de autores que, sin grandes artificios, consiguen emocionar y provocar reflexión a través de lo esencial.

Entre palmas, jurados, música electrónica y búsquedas en el desierto, Cannes 2025 ha demostrado que el cine sigue siendo un mapa de emociones humanas y políticas, donde NEON traza la ruta… y España marca el compás.

Texto María Estévez (Cannes)

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