El actor estrena Horizon, un sueño personal por el que ha estado luchando durante 15 años.
Con la intención de llevar al público la historia de los colonos que se aventuraron a conquistar el Oeste de Estados Unidos. Costner arriesgó su propio dinero y dejó Yellowstone, la serie que revivió su carrera, para producir, escribir, dirigir e interpretar una saga de cuatro películas que promete ser épica.
A finales de los 80, Kevin Costner tomó lo que parecía una decisión profesional imprudente. Rechazó el papel principal de Jack Ryan en La caza del Octubre Rojo y “más dinero del que jamás había visto”, como dijo entonces, para dirigir y protagonizar Bailando con lobos, un ambicioso western que la mayoría de los estudios no querían hacer. Aunque fue su debut como director, resultó ser un éxito asombroso. Obtuvo 12 nominaciones al Oscar y siete premios, incluidos mejor película y mejor director para Costner, quien venció a Francis Ford Coppola y Martin Scorsese. Costner aportó 3 millones de dólares de su propio dinero para terminar la película, llevándose al final de 50 millones de dólares y la clasificación, junto a Tom Cruise, de ser uno de los dos hombres más poderosos de Hollywood.
Ahora, a los 69 años, Costner vuelve a asumir el riesgo, que ya suena familiar, aunque esta vez haya subido la apuesta significativamente. La estrella dejó su trabajo de 1 millón por episodio en Yellowstone, para invertir más de 100 millones de su propio dinero en una franquicia que ningún estudio quería financiar. Costner comenzó a trabajar en la idea de Horizon en 1988 y, desde entonces, ha ido escalando en la historia y en la producción. “Cuando te adentras en un gran proyecto no quieres aventurarte a hacerlo sin una visión clara. Yo sé lo que quiero dar al publico y no voy a cambiar mi visión por la preocupación de perder la fortuna que he construido”. Sin duda, Costner es un cineasta valiente a quien no le gusta hacer concesiones creativas. Para él, como bien dice en la entrevista: “Lo más importante es el público”.
