“Es una sorpresa ver que eres vulnerable”, le dice Bill Warren (Alan Alda) a su mujer (Jane Fonda) en California Suite (1978). Y esta le contesta: “Pues haz una foto porque no volverás a verlo”.
Y efectivamente, no hemos vuelto a ver vulnerable a la guerrera Jane Fonda, 85 años el próximo mes de diciembre y siempre al pie del cañón. Ella misma ha anunciado que padece cáncer, de tipo linfoma de Hodgkins. “Es un tipo de cáncer muy tratable. El 80% de los pacientes sobreviven, así que me siento muy afortunada”, ha dicho la estrella, una de las pocas grandes de Hollywood que todavía siguen en activo, como demuestra Moving On, la película donde se vuelve a reunir en el cine (porque en la televisión lo han hecho en la serie Grace and Frankie) con su amiga Lily Tomlin, 42 años después de Cómo eliminar a su jefe (Nine to Five) (1980).
Moving On la dirige Paul Weitz (Un niño grande), y cuenta la historia de dos viejas amigas que se reencuentran en un funeral y deciden vengarse del hombre que arruinó sus vidas décadas atrás. Pero ahí no queda todo, porque las dos actrices encadenarán este rodaje con el de Eighty for Brady, con Fonda, Tomlin (83 años), Rita Moreno (90) y Sally Field (76), oro puro, formando un grupo de amigas que tienen una misión: ir al Super Bowl y conocer a la superestrella de la NFL, Tom Brady.
Y para cerrar el círculo, Fonda también se reencontrará con Diane Keaton (76), Candice Bergen (76), Mary Steenburgen (69), Andy Garcia (66) y Don Johnson (72) en la secuela de Book Club (2018), esta vez con las amigas del club de lectura de viaje por Italia (de ahí la aparición estelar del gran Giancarlo Giannini).