Michael B. Jordan (1987) regresa como Adonis Creed en la tercera entrega de la taquillera franquicia sobre boxeo. En Creed III, Adonis se enfrenta a un nuevo oponente en el ring, su antiguo amigo de la infancia Damian, interpretado por Jonathan Majors. Jordan confiesa que está muy unido a este proyecto porque creció soñando con Adonis y las películas de Rocky Balboa. Tanto que, además de protagonista, se estrena como director con este nuevo capítulo pugilístico. El actor admite que está fascinado con este nuevo reto y tiene la idea de seguir dirigiendo.
¿Considera que este es un papel decisivo en su carrera?
Es un personaje con el que siempre he soñado y lo he interpretado ya tres veces. Es muy especial, porque siempre tratas de encontrar puntos en común con tus roles y con Adonis me identifico profundamente. Yo también he pasado por momentos de transición en mi vida y he volcado esas experiencias en el personaje.
Se estrena como director. ¿Es distinta la experiencia de interpretar bajo sus propias órdenes?
Como actor, siempre eres parte de la visión de otra persona y tratas de entender lo mejor que puedes su perspectiva. Pero cuando tienes una idea clara en tu cabeza, y puedes ver claramente lo que deseas filmar, entonces se trata de convencer a otros de tu visión y, la verdad, me lo he pasado genial. Ha sido realmente satisfactorio. Gestionar el tiempo ha sido lo más difícil de este rodaje. Quiero volver a dirigir, pero no voy a olvidar las lecciones que he aprendido. Me encanta dirigir
Además, por si fuera poco, también ha participado en la financiación con su propia productora. ¿Cómo fue la experiencia?
Estar involucrado desde el principio hasta el final ayuda a entender cómo se construye una película. Debo reconocer que tuve un buen equipo y seguí su ejemplo, ellos saben cómo conseguir las cosas y llegar a donde queríamos. Lo que desde luego sí puedo afirmar es que dejo esta película con más conocimiento y experiencia sobre la creación cinematográfica.
Miembro del equipo artístico y a la vez jefe de todo. ¿Fue difícil?
Sé cuándo callarme y escuchar, si es eso lo que me preguntas. Trato de aprender y ser una esponja para conseguir el equilibrio entre el actor, el productor y el director.
Y luego están las escenas de boxeo, realistas, duras ¿arriesgadas?
Fue divertido. Soy un adicto a la acción. Cuando era niño, estas eran las películas que veía y siempre quise protagonizar una. Formaban parte de mi imaginación. Es maravilloso tener la oportunidad de entrenar y rodar este tipo de secuencias con un equipo de especialistas increíble.
Alguien me ha dicho que habla español. ¿Es cierto?
Me encanta la cultura española. Estuve en Madrid durante la promoción de Creed II y me encantó. Mi conocimiento del idioma no es muy fluido, pero puedo entender y hacerme entender. Estoy deseando volver a Madrid.
María Estévez (Los Angeles)