El actor, que el próximo diciembre cumple 69 años, es uno de los más queridos de Hollywood, casi como lo fue Sidney Poitier (1927-2022), el modelo que ha guiado su carrera.
También es uno de los que han llevado una carrera más coherente y exitosa, con nada menos que 10 nominaciones al Oscar y dos premios (como secundario por Tiempos de gloria y como protagonista por Training Day). Es el primer actor negro en ganar dos Oscar y es el actor de color más nominado en la historia de la Academia.
Y, además, puede presumir de un montón de buenas elecciones, arriesgadas en algunos casos, sobre seguro en otros (como esta tercera The Equalizer), pero siempre con el éxito de su lado.
Aunque Denzel no es infalible y hay por lo menos tres momentos en su carrera que ahora recuerda con cierta amargura. Tres malas decisiones que, de haber dicho «sí», hubieran llevado su filmografía por otros caminos.
«Michael Clayton (2007) fue el mejor material que he leído en mucho tiempo, pero me puso nervioso trabajar con un director novel (Tony Gilroy). Me equivoqué, eso sucede. En cuanto a Seven (1995), sólo puedo decir que cuando vi el trabajo de David Fincher en los cines la frustración se apoderó de mí. También rechacé La chaqueta metálica (1987). Me dijeron que Kubrick no me enviaría el guión, que nunca lo hacía, y yo dije: “¿Entonces, ¿qué queréis que haga?”.
En la foto, Denzel Washington junto a Dakota Fanning presentando en el CinemaCon de Las Vegas The Equalizer 3 (Estreno 1 de septiembre).
