Los que han seguido la carrera de Daniel Craig desde el principio (no desde que fue elegido para ser James Bond) saben que además de brillar en Munich (2005) como agente del Mossad intervino en una serie de magníficas películas, muchas de ellas independientes, británicas y arriesgadas. Por eso lo que aparece en su nuevo estreno, Queer, no les pilla por sorpresa. Camino a la perdición (2002), The Mother (2003), El intruso (Enduring Love) (2004), Historia de un crimen (2006) son magníficas entre otras cosas porque está él en ellas. Pero hay una que nos lleva directamente a Queer. Es El amor es el demonio (1998), donde coincidió con Derek Jacobi y Tilda Swinton en una historia de obsesión y amor gay y donde llega incluso más lejos que en Queer.
Cuando Queer se proyectó en el Festival de Venecia 2024, muchos expresaron su sorpresa por ver a Daniel Craig, nada menos que 007, en un personaje gay y en escenas de sexo con otro hombre. Es el momento de decir que Benoit Blanc, su famoso detective en las dos películas de Puñales por la espalda es gay y que Craig ha interpretado a uno de los personajes homosexuales más conocidos en la historia del teatro: el abogado y político mormón de derechas y profundamente homosexual Joseph Porter Pitt. Fue en 1993 en el estreno en el National Theatre de Londres de la obra ganadora del premio Pulitzer Angels in America de Tony Kushner.
Luca Guadagnino nos ofrece en Queer un cocktail donde ha metido ingredientes de Bajo el volcán (1984), de John Huston, Querelle (1982), de Rainer Werner Fassbinder, y El almuerzo desnudo (1991), de David Cronenberg. Esta última también basada en una novela de William S. Burroughs.
Queer se estrena el 1 de enero
