Debió ser una fiesta, ambientada además en idílicos paisajes griegos (sobre todo uno: la isla cubierta de bosques de abetos Skopelos), con Meryl Streep, Pierce Brosnan, Colin Firth y Stellan Skarsgard recordando sus respectivas carreras, anécdotas varias mientras sonaban las canciones de ABBA. Colin Firth comenta ahora que la escena final se rodó, sin embargo, en los estudios Pinewood. “La rodamos con ese vestuario de spántex ajustado, en los estudios Pinewood de Londres, al lado de donde se rodaba la nueva de James Bond (Quantum of Solace). ¿Se imaginan que hubiesen descubierto al ex Bond vestido con aquella pinta?”. En la gala de la 84ª edición de los Oscar, justo antes de entregar el premio a Meryl Streep por La dama de hierro (The Iron Lady) (2011), el actor, que había ganado el año anterior por El discurso del Rey (The King’s Speech), también citaba ese rodaje: “Meryl, mamma mia. Recuerdo cuando estuvimos en Grecia. Yo era gay, y probablemente el padre de tu hija. Eran tiempos extraños”.