Todo empezó «no hace demasiado», como apunta el propio director. Fue cuando vio por televisión por casualidad una de sus anteriores películas: Una Pistola en Cada Mano (2012). Dice Cesc que no la había vuelto a ver desde el día del estreno y, mientras se sucedían los diferentes episodios que la componen, recordó lo mucho que disfrutó haciéndola.
«Siempre he sido un gran aficionado de las historias cortas, tanto en el cine como en la literatura, y recordé las dudas que teníamos al respecto antes del estreno. ¿Cómo iba a ser la respuesta del público ante mi propuesta episódica? ¿Iba a conectar con el espectador?… Afortunadamente la película funcionó muy bien y a día de hoy es uno de mis films del que más comentarios me siguen haciendo. Su temática y su humor dieron que hablar».
Así que días después de reencontrarse con la maravillosa Una pistola en cada mano, Cesc Gay empezó a escribir sobre ideas nuevas y a rescatar también algún material que ya tenía. Historias para no contar empezaba a coger forma, no como segunda parte de Una pistola en cada mano, pero sí como una nueva incursión en un formato que tiene un maestro indiscutible y una película que debería ser de cabecera para todo el que quiera probar con el género: Short Cuts (Vidas cruzadas) (1993).
El director de Truman (2015), película por la que ganó el Goya, dice que estamos ante una comedia urbana coral, son cinco historias «protagonizadas por distintos personajes que no se conocen y a los que solo les une el hecho de vivir en la misma ciudad. Cinco relatos centrados en la vida sentimental y amorosa de esos protagonistas y que muestran con mucha ironía, cómo de absurdas, ridículas, embarazosas, sorprendentes y a menudo patéticas son nuestras reacciones cuando del amor y de los sentimientos se trata. Las decisiones que tomamos, las mentiras que contamos y en definitiva todo lo que transita entre lo que somos y lo que creemos ser».
Historias para no contar, como el propio título ya nos avanza, «muestra esos momentos que todos podríamos vivir alguna vez y que nunca querríamos compartir. Historias que sus protagonistas van a preferir no contar, no confesar. Por pudor, por ridículo o por orgullo».
Para ello Cesc Gay ha contado con un elenco de auténtico lujo, «para ponerle cara a todos mis personajes y sin ninguna duda, su trabajo y su talento han hecho del guion una mejor película. Les estoy agradecido a todos ellos por haber encontrado el tiempo para sumarse a la película y protagonizar estas cinco «Historias para no Contar».
Ellos son: Chino Darín, Anna Castillo, Javier Rey, Alex Brendemühl, Antonio De la Torre, María León, Eva Reyes, Alexandra Jiménez, Maribel Verdú, Nora Navas, José Coronado, Alejandra Onieva, Javier Cámara, Quim Gutiérrez, Brays Efe y Verónica Echegui.